Subrogar la hipoteca: cuándo merece la pena cambiar de banco
Cada vez más personas se plantean subrogar su hipoteca, es decir, trasladarla a otra entidad para conseguir mejores condiciones de interés, comisiones o vinculación. Sin embargo, antes de dar el paso es importante evaluar con precisión si realmente compensa.
En esta guía analizamos de forma objetiva cuándo cambiar de banco puede suponer un ahorro claro y cómo calcularlo correctamente para no tomar una decisión precipitada.
1. ¿Qué significa subrogar una hipoteca?
Subrogar una hipoteca consiste en cambiar la hipoteca de un banco a otro manteniendo el préstamo vigente pero con nuevas condiciones económicas, normalmente un tipo de interés más bajo o menos comisiones.
La nueva entidad se hace cargo del préstamo y liquida la deuda con el banco anterior. El cliente sigue pagando, pero a un banco distinto y en condiciones potencialmente más favorables.
2. Diferencia entre subrogación y novación
Es importante no confundir ambos términos:
- Novación: renegociar las condiciones con el banco actual.
- Subrogación: trasladar la hipoteca a otro banco.
Por lo general, conviene pedir primero una mejoría al banco actual (novación). Si no accede, entonces valorar una subrogación externa.
3. ¿Cuándo merece la pena cambiar de banco?
La subrogación suele ser recomendable en los siguientes casos:
- Tipo de interés significativamente superior al actual mercado.
- Hipoteca variable con diferencial alto contratado en épocas anteriores (por ejemplo, Euríbor +1,50% o más).
- Hipoteca fija firmada en años de tipos altos (por encima del 3%).
- Comisiones o productos vinculados obligatorios que encarecen la cuota.
Si estás comparando opciones, también puedes leer: Hipoteca fija o variable en 2025: ¿cuál me conviene realmente?.
4. Costes y comisiones de una subrogación
La buena noticia es que la subrogación suele tener un coste moderado en comparación con cancelar y abrir una hipoteca nueva.
Los gastos habituales son:
- Comisión por subrogación (si la hipoteca original la contempla). Máximo 0,15% en los primeros 3 años para variables y 2% en fijas.
- Gastos notariales, registrales y gestoría (normalmente a cargo del nuevo banco).
- Posible tasación nueva (entre 250€ y 400€).
En la mayoría de los casos, si el ahorro en intereses es superior a 1.500-2.000€, la subrogación suele ser rentable.
5. Cómo solicitar una subrogación paso a paso
- Solicitar oferta vinculante a otro banco con las condiciones mejoradas.
- Enviar la oferta al banco actual para ver si iguala o mejora la propuesta.
- Si no lo hace, aceptar la oferta del nuevo banco y formalizar el cambio notarialmente.
- Comprobar que el ahorro proyectado compensa los costes.
Conclusión
Subrogar una hipoteca puede suponer un ahorro importante a medio y largo plazo, especialmente si la hipoteca se firmó en un contexto de tipos altos o con condiciones poco competitivas.
No obstante, conviene analizar cada caso individualmente y comparar varias ofertas antes de decidir.
¿Quieres que analicemos si te compensa cambiar tu hipoteca de banco?
No gestionamos directamente los casos como despacho, pero podemos orientarte y ponerte en contacto con un abogado o asesor hipotecario especializado en tu zona para evaluar tus condiciones actuales y ayudarte a conseguir una propuesta mejor.
Este artículo es informativo y no sustituye asesoramiento profesional.
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